Invitado por la Fundación Lola Mora la semana pasada estuve en la Feria del Libro La Rioja 2011. Este año se realizó en el recién estrenado Paseo Cultural Castro Barros, un lugar hermoso que cuenta con todas las comodidades para poder desarrollar una feria de este tipo.

Para no extenderme demasiado paso a detallar las impresiones que me dejó la visita:

Puntos positivos:

– Lugar excelente.

– Entrada libre y gratuita (con horarios de 10 a 22hs).

– Gente como la que integra la Fundación Lola Mora (Octavio, Silvia y Manuela Calvo) que pese a todos los inconvenientes que se le presentan apostó por charlas novedosas vinculadas a las nuevas tecnologías orientadas a mover un poco el microclima local. Llevaron a Alejandro Piscitelli, Taty Almeida y Clara Ciuffoli, entre otros.

– Más de 60.000 personas visitaron la Feria (link). Si tomamos en cuenta que la ciudad posee 140.000 habitantes significa que aproximadamente el 40% de la población de la capital visitó la Feria. Un porcentaje muy alto.

Puntos negativos:

– Le faltó mayores contenidos vinculados a mercado editorial (hubo muchas charlas de temas ajenos como medicina)

– Falta de stands o editoriales de otras partes del país.

– Mayor generosidad por parte de los medios, Secretaría de Cultura y demás participantes de la vida cultural riojana para unir esfuerzos, difundir todas las iniciativas y no competir por temas menores.

Mis charlas:

– 1) Editoriales 2.0 – traté las nuevas posibilidades que tienen las editoriales y los autores para publicar, difundir, distribuir y vender sus contenidos a todas partes del mundo. Les dejo el powerpoint que utilicé (mucho no se va a entender sin el audio pero sirve como orientación).

– 2) En la segunda charla hablé sobre e-readers + ebooks. Algunos de los temas tratados fueron: plataformas, formatos, modelos de negocio, DRM y derechos de autor, entre otros. Probamos el Kindle 3G + wifi, el Papyre 6.2 (touch) y el iPad (pueden ver los videos de algunas apps de libros «enriquecidos» que probamos, la última realizada en Mendoza).

PD: Como al segundo día ya estábamos en confianza cambié el traje por remera y jean 🙂